Después de la Revolución, en Francia nadie quería vestir como un aristócrata, y fue la policía quien decidió la forma de vestir de la sociedad de esa época. Se adoptaron modos de vestir más sencillos de tal modo que se rechazaron los empolvados, las pelucas e incluso los corsés.
A pesar de las acusaciones de sus enemigos, fue María Antonieta la primera en rebelarse y utilizar ropas más sencillas y cómodas en privado.
Jacques-Louis David (1748-1845) que pintó siguiendo el estilo neoclásico, diseñó las vestimentas republicanas para los desfiles inspirándose en las imágenes de la Grecia clásica.
Posteriormente David se unió a Napoleón y Josefina Bonaparte, representando al emperador en sus retratos como un héroe clásico.
Napoleón dejó de lado la vestimenta igualitaria de la Revolución, que se había adoptado por simpatía con los sans-culotte, el mal vestido, y restableció una vestimenta cortesana de gran estilo.
La anglomanía también resultó evidente en Francia cuando el estilo inglés se vio mucho mas sencillo que el rococó francés. Algunas mujeres se decantaron por la robe à l´anglaise, una chaqueta inspirada para el hombre y un vestido con canesú ajustado y falda con cola que caía por encima de enaguas de crin de caballo. Y los hombres jóvenes adoptaron una forma exagerada de la sastrería inglesa.
Durante la guerra con Francia, Londres y París quedaron recíprocamente aisladas, y sus modas mostraron divergencias marcadas, con el talle más bajo en la moda inglesa. En 1814, los primeros ingleses que visitaron París volvieron rápidamente a la ``mode´´ francesa y los estilos ingleses fueron objeto de burlas.
En toda época existe una diferencia entre la moda que luce una minoría y la adaptación de los estilos a la ropa diaria. Los tiempos y las exigencias cambian, no obstante, y en 1837 estaba surgiendo la primera época victoriana. La vestimenta se volvió, una vez más, restrictiva y rígida. Los recuerdos de las modas osadas de principios del siglo XVIII quedaron reducidos a las recreaciones románticas en las ilustraciones al estilo de Kate Greenaway.
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